Así es como se escriben las acciones y mandatos que modelan la fisonomía de Purgatorio. Es el código empleado a la hora de interpretar los sueños y es grabado sobre los hilos de Esencia contenidos en la Membrana, cuando las Tejedoras dan forma a este mundo.
La lengua Quimérica es un antiguo y desconocido alfabeto formado por 26 ideogramas básicos, a los que hay que sumar otros 26 cuando son invertidos sobre si mismos. Es utilizado desde tiempo inmemorial por los Escribanos del códice, para redactar los secretos de Purgatorio en las páginas del Códice Index. Y también es empleado, dado su poder, para conseguir dominar y cambiar la estructura de la materia en Purgatorio. Cuando es grabado sobre cualquier objeto, éste adquiere automáticamente el poder contenido en los ideogramas impresos. Los cuales, están vinculados a la Membrana en la forma determinada por la disposición de los símbolos. Usos de la lengua Quimérica pueden encontrarse en las Cartas de navegación umbría, algunos fetiches como la Brújula ciega o quimeras como los Bastones rúnicos de los Jueces de almas.
La información contenida en los ideogramas que forman los textos de la lengua Quimérica debe ser entendida desde dos niveles de comprensión distintos, ya que las líneas escritas han de ser leídas de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo. De izquierda a derecha para describir los hechos en una forma instintivamente entendible por la mente humana. Y de arriba hacia abajo, en el modo en el que lo entienden y utilizan las mentes que rigen Purgatorio; los Cógnidos. De ahí que el conocimiento que encierra dicha lengua sea tan codiciado por los Conscientes.
Cuando en lugar de líneas escritas, los ideogramas aparecen distribuidos en pequeños grupos, el texto no contiene información concreta y solo es utilizado como vínculo a una acción física o paranormal a desencadenar. Como si se tratase de un método de ejecución de unas ordenes previamente almacenadas y que permanecen latentes hasta que el vínculo es activado.
Esta activación puede ser automática, en el momento en que determinada condición establecida en el propio grupo de símbolos se cumpla. O puede producirse a voluntad del propietario o ejecutor del vínculo en el instante que éste desee, respetando las limitaciones que la acción desencadenada lleve inherentemente asociadas. Así, de esta forma, un grupo de símbolos Quiméricos agrupados del modo adecuado y dibujados sobre una pared, pueden convertirse en una poderosa trampa que solo se activará en el caso de que suceda algo concreto. O bien, otro grupo de símbolos trazados sobre un pedazo de papel, pueden transformarse en una acción de combate aplicando x puntos de daño sobre el enemigo al que es lanzado, mediante determinada habilidad paranormal implícita en el grupo de ideogramas..
No existe ningún manual para interpretar o traducir la lengua Quimérica y la única información al respecto se ha traspasado de unos Conscientes a otros de forma oral. Cualquier Consciente puede aprender, con paciencia y tesón, el significado de los símbolos leídos de izquierda a derecha y cómo se traducen a su propio idioma, para entender el contenido de un texto. Pero son muy pocos los que han logrado desvelar parte del significado de ese mismo texto leído de arriba hacia abajo. Y los que lo han conseguido solo han empezado a vislumbrar las primeras de una infinita lista de variantes y combinaciones.
La lengua Quimérica no debe interpretarse como el idioma nativo de Purgatorio y por tanto de los Cógnidos, sino más bien como los elementos individuales de un enrevesado puzle, que según se agrupen y dispongan, dan forma a una imagen u otra. No representan a los ladrillos con los que se construye la fisonomía de éste oscuro mundo, para eso ya existen los hilos de Esencia, pero sí equivalen a la argamasa que los une y les da consistencia.
Conocer y dominar esta lengua supondría tomar el control sobre las riendas de Purgatorio y convertirse en un igual a los ojos de los Cógnidos. Y serviría al Consciente que lo lograse como vehículo para escapar, como instrumento para cambiarlo o, por qué no decirlo, como arma para intentar destruirlo.
Un saludo.
Me encanta la historia de la escritura y me encanta el concepto de "palabras de poder". Así que me ha gustado mucho esta entrada.
ResponderEliminarGracias wachinayn.
ResponderEliminarCreo que la lengua Quimérica puede dar mucho juego en el desarrollo de más de una partida.
Es importante que un juego de rol tenga el suficiente número de recursos, tanto narrativos como de apoyo al transfondo y la ambientación, para que el director de juego pueda apoyarse en ellos para conseguir dotar a cada una de las historias contadas de una mayor riqueza. Así como para que los jugadores tengan un abánico de opciones en el desarrollo de las partidas y de la propia evolución del personaje, que los lleve a algo más que el simple sumo habilidades ---> golpeo/ataco ---> obtengo recompensa.
Al menos es lo ques estoy intentando en Purgatorio.
Un saludo