Los Escribanos son, junto a las Tejedoras, los seres más antiguos creados por los Cógnidos en el interior de Purgatorio. Y surgieron de la Membrana con la única misión de registrar cada uno de los actos ocurridos bajo la Bóveda en el Códice Índex; libro que recoge todo lo ocurrido en este oscuro mundo desde su aparición.
Físicamente, los Escribanos del Códice son seres híbridos de aspecto humanoide cuyo torso desemboca en varios apéndices tentaculares utilizados para desplazarse. Son solitarios y silenciosos y aunque tienen una vista y oído muy desarrollados, son mudos y no pueden emitir sonido alguno. Tienen una naturaleza desconfiada y solo sirven a los intereses de Purgatorio por lo que es imposible que ningún Consciente pueda obtener nada de ellos.
Estos seres no poseen aptitudes de combate ni disponen de habilidades defensivas. Por esa razón se encuentran indefensos ante los ataques de sus adversarios. Debido a ello cada Escribano se hace acompañar de un inmenso Bo-Ghar que mantiene oculto en las cercanías del lugar donde realiza sus actividades hasta que aparece algún enemigo. Momento en que la monstruosa criatura abandona su letargo y se lanza contra el agresor con la única intención de atraparlo entre sus temibles fauces y devorarlo.
Debido a la especial naturaleza del Escribano y la íntima relación entre su esencia y la Membrana, cada uno de ellos tiene un completo y exacto conocimiento de todos y cada uno de los hechos ocurridos en su parte del oscuro mundo de Purgatorio. Por lo que se encuentran permanentemente ocupados transcribiendo cada acto en las páginas del Códice Índex que le han sido otorgadas.
El hecho de que cada Escribano posea una porción de tan legendaria Quimera ha llevado a más de un Consciente temerario a rastrear sus ubicaciones, perseguir sus desplazamientos y atacar sus guaridas, en el intento de apoderarse de las citadas páginas.
Nunca hay más de dos Escribanos del Códice en la misma zona y si alguno sucumbe, otro es enviado al instante hasta algún punto cercano para ocupar su lugar. Los Escribanos no establecen ningún tipo de agrupamiento social ni forman comunidades gregarias. En su credo solo existe el deber del cumplimiento de la misión para la que fueron creados, por lo que aunque su existencia corra extremo peligro jamás abandonarán dicha tarea y solo la interrumpirán al sucumbir ante el enemigo.
“Un Escribano en plena faena mientras su mascota
(¡ese peazo de Bo-Ghar a su espalda!)
permanece vigilante y a la espera”
Un saludo.
PD: El modelo del Escribano del Códice lo construí con Poser Pro 2012 y el escenario con 3DS Max 2012. Conseguir el resultado final llevó ¡muuuuchas! horas en pruebas de renderizado. ¡Cómo envidio a los ilustradores de verdad!