Siempre es adecuado y conveniente tener cerca a un Negociador. Tanto si necesitamos obtener algún talento concreto, como si solo buscamos información, los Negociadores son la mejor y más fácil forma de conseguirlo. Al menos, siempre que podamos pagarlo.
Surgieron como respuesta a la necesidad de disponer de recuerdos ajenos de una forma pacífica. Los Negociadores proporcionan a sus clientes un amplio abanico de Talentos, Estigmas y Fetiches, que los convierte en un elemento indispensable entre los habitantes de Purgatorio. Sus servicios son demandados por infinidad de Conscientes, que ven en ellos la forma de proveerse de aquello que no obtendrían de otra modo, o que les resultaría especialmente difícil y peligroso. Los Negociadores mantienen trato con Ladrones y Sensitivos, y en ocasiones actúan como intermediarios de algún Oráculo. Es habitual que en cada gran ciudad haya entre 5 y 10 Negociadores de distinto renombre, aunque siempre trabajando en solitario. No son partidarios de ningún tipo de asociación por lo que no están integrados en ninguna facción.
Los Negociadores son ambiciosos por naturaleza y no dudarán en estafar al recién llegado, aumentando el precio de la adquisición, si ven que ello es posible. Pero lo que nunca harán es mentir acerca de la utilidad o poder de alguno de sus productos. El negocio es lo más importante para ellos, y reunir un numeroso e insatisfecho grupo de clientes, no es la mejor opción.
El lugar donde habitan y comercian suele estar perfectamente camuflado, y hasta él solo es posible llegar con la ayuda de alguno de los esbirros que suelen emplear en la defensa del mismo. Cuyo número puede variar entre un par y una docena. El interior del almacén, sala o establecimiento donde el Negociador hace sus tratos, suele estar repleto de estanterías cubiertas de pequeñas redomas de cristal, dentro de las cuales están los recuerdos, así como de extraños objetos y artefactos cuya forma encierra a un Fetiche concreto. El precio de los servicios de un Negociador varía enormemente, abarcando desde un simple recuerdo no específico hasta el valor de una Quimera.
Los recuerdos adquiridos pueden ser memorizados instantáneamente con tan solo beber de la redoma de cristal. Pero otros servicios, como la adquisición de información o la sanación de algún mal, pueden requerir que el Negociador tenga que desplazarse a solas o junto al cliente, hasta otro lugar donde obtener los servicios demandados.
Los Negociadores son, junto a los Sensitivos, uno de los arquetipos más útiles para la sociedad de Purgatorio.
Un saludo.
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